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El día de la inauguración del aula todo está en su sitio. Los equipos son nuevos y el software actualizado y en perfecto estado. Podemos poner barreras al monte para que ninguno de nuestros estudiantes se salga de un guión previamente establecido, un guión cerrado, aburrido, "escuchadme y no toquéis hasta que yo os lo diga". Pero entonces los niños solo aprenderán del monte lo que puedan ver desde las barreras que nosotros hemos colocado. Y el monte es grande y es en él dónde tendrán que desarrollar su vida. Mejor que lo vayan descubriendo acompañados, ¿no os parece?
Si abrimos la clase al monte, ¿qué pasará con nuestros flamantes ordenadores y su todavía más flamante software actualizado y recién instalado? Que perderá su anterior condición en dos o tres sesiones de monte. Las cabras (perdón, los niños, esos adultos que no han perdido la ganas de aprender) son así.
Como técnicos, necesitamos, pues, dotarnos de herramientas que permitan a estudiantes y profesores disponer de un nuevo monte cada vez que lo necesiten, con distintas versiones de monte (porque hay muchos tipos de montes en el mundo) y en perfecto estado para que la aventura de un nuevo día de clase no quede anulado por cuestiones técnicas. Las cuestiones técnicas no pueden condicionar los montes ;-)
OpenGnSys es un conjunto de herramientas que nos permiten gestionar y clonar de forma rápida y cómoda un parque importante de ordenadores (u otros dispositivos como tabletas, móviles...) con el fin de que estos respondan a las necesidades de software propias de entornos académicos. Ha sido desarrollado dentro de la filosofía del software libre y participan activamente en él varias universidades españolas entre las que se encuentran las de Sevilla, Málaga, Huelva, Autónoma de Barcelona y Zaragoza.
En las entradas de este blog bajo la etiqueta "presentación" puedes encontrar más información sobre este proyecto, así como la página principal del proyecto y varias presentaciones realizadas por el grupo.
Totalmente de acuerdo contigo en que no debemos poner barreras al monte.
ResponderEliminarNo todo el monte es orégano... sin embargo ¡hay tanto orégano en el monte! que desperdiciarlo sería muy inconsciente.